"Quiero cantar y ganar... pero el copyright dijo que no"
Introducción:
Si alguna vez te has levantado con el espíritu emprendedor de un influencer y la idea de crear un canal de YouTube donde solo pongas letras de canciones mientras suenan las mejores baladas de Juan Gabriel, te tengo una noticia: esa fortuna soñada probablemente termine en cero. Pero no te preocupes, no estás solo en esta tragedia digna de un corrido. Hoy te explico por qué no puedes monetizar un canal de letras de canciones, y lo haré con un toque de humor para que no duela tanto como cuando YouTube te envía ese temido correo de "contenido con reclamos de derechos de autor".El copyright: ese villano legal con traje de gala
El copyright no es nuevo; de hecho, es tan antiguo que seguramente ya estaba cobrando regalías en la época de Mozart. En palabras simples, este derecho protege las creaciones originales, como canciones, letras, melodías y hasta ese coro pegajoso que llevas tarareando desde el lunes. Si tú subes un video con la letra de Bohemian Rhapsody, por ejemplo, estás metiéndote con la obra de un compositor que, incluso después de fallecido, sigue siendo defendido por abogados con más filo que la espada de un samurái.¿Pero si yo solo escribí las letras y puse música de fondo?
A ver, Sherlock, el problema es que tanto la letra como la música están protegidas. No importa si el video tiene efectos visuales épicos o si usas la Comic Sans más fea del universo. A menos que tengas los permisos (spoiler: no los tienes), el algoritmo de YouTube hará lo suyo, identificará el contenido y enviará los ingresos directamente al titular de los derechos. Tú solo verás números rojos y una lección gratis sobre propiedad intelectual.El mito de "pero no lo uso con fines de lucro"
Aquí viene lo gracioso: aunque no quieras ganar dinero, no significa que puedas usar contenido protegido como si fuera el meme de un gato. La mayoría de las plataformas siguen las reglas del juego y protegen a los creadores originales, así que tu video podría ser eliminado, silenciado o incluso multado. En serio, no es personal, es negocio.Entonces, ¿qué puedo hacer?
Hay alternativas, claro:- Crea contenido original (sí, sí, a componer tus propias canciones).
- Usa música y letras de dominio público. ¿Sabías que "Las Mañanitas" es gratis? No es mucho, pero es un comienzo.
- Busca licencias específicas, aunque estas suelen ser caras.
- O simplemente acepta que ese sueño de monetizar letras de canciones es como esperar que YouTube te mande un pastel de cumpleaños: no va a pasar.
Conclusión:
En resumen, la próxima vez que se te ocurra abrir un canal de letras de canciones pensando en el dinero fácil, recuerda: el copyright siempre gana. Pero no te preocupes, hay otros caminos para triunfar en YouTube que no implican convertirte en enemigo de los abogados musicales. Y mientras tanto, sigue cantando... pero en la ducha, ahí nadie te puede demonetizar.
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